El Ministerio de Defensa invierte 80 millones en un Sistema de Combate en el Ciberespacio
El Scomce responde a un sistema de combate integrado, dotado con estructura de mando y control, además de una panoplia de armas y municiones cibernéticas de carácter defensivo y ofensivo.
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Las Jornadas de Ciberseguridad y Defensa celebradas por el Centro Criptológico Nacional (CCN) y el Mando Conjunto del Ciberespacio han puesto de relieve la voluntad de consolidar un “ciberescudo único para España”. Así lo confirmó la ministra de Defensa, Margarita Robles, durante la apertura del evento: “La guerra de Ucrania ha puesto de relieve que el dominio del ciberespacio es esencial, como también lo es el dominio cognitivo”. Además, aseguraba ser “perfectamente consciente” de la necesidad de “estar cada día mejorando, innovando, dando pasos adelante en este reto de la ciberseguridad”. “Vivimos en un planeta que está completamente conectado”, defendió la representante institucional de los del puño y la rosa, “y que nuestro país esté saludable [en materia de ciberseguridad] es responsabilidad de todos”. Por ello no es de extrañar que, precisamente la cartera que capitanea –Defensa-, haya anunciado una inversión de 80 millones de euros en un Sistema de Combate en el Ciberespacio (Scomce).
El nuevo sistema, según han informado desde la Administración, será capaz de neutralizar o minimizar el impacto de ataques cibernéticos y responder a una eventual agresión contra las redes de comunicaciones e información del Estado o sus infraestructuras críticas. En este sentido, han incidido, se trata de un sistema de combate integrado, dotado de una estructura de mando y control y de una panoplia de armas y municiones cibernéticas de carácter defensivo y ofensivo, dispuestas para actuar en un conflicto limitado al ciberespacio o híbrido, como sucede en la guerra de Ucrania.
Bajo secreto
A pesar de las expectativas e interrogantes que ha levantado el nuevo sistema, lo cierto es que sus detalles permanecen clasificados como secreto y no han sido compartidos públicamente. Lo que sí han señalado es que será un “sistema de sistemas en permanente evolución”, por lo que han hecho una invitación formal a los actores involucrados en el sector a participar. Y es que el Scomce obligará a desarrollar productos que no están en el mercado o ni siquiera existen, adaptados a las necesidades militares, por lo que promoverá la investigación y se apoyará en la cooperación con la industria nacional y las universidades. De esta forma aspira a alcanzar la “autonomía estratégica” nacional.
Otra de las cuestiones que sí se ha compartido está relacionada con la apuesta por los gemelos digitales. El programa incluye el desarrollo de “gemelos digitales”; es decir, réplicas de los sistemas propios o del adversario para simular una intrusión. Durante la jornada de presentación fuentes militares admitieron que, en ocasiones, habrá que dejar actuar un tiempo a un virus infiltrado desde el exterior antes de neutralizarlo para conocer sus características y objetivos: “Lo imprescindible es detectarlo desde el primer minuto”. Así es como el Scomce supondrá un salto cualitativo para las Fuerzas Armadas, no porque no tengan ya algunas de esas capacidades, sino porque “por primera vez estarán todas integradas en un sistema único”.